Consejos esenciales para principiantes
Si estás comenzando en el mundo de los acabados para madera, es normal sentirse abrumado por la cantidad de productos y técnicas disponibles. A continuación, te doy algunos consejos prácticos para que puedas empezar con buen pie y evitar los errores más comunes.

Al principio, es recomendable elegir productos que sean sencillos de usar y que ofrezcan buenos resultados sin requerir demasiada experiencia. Los aceites de una sola capa, como Rubio Monocoat o nuestra propia marca LookWood son una excelente opción, ya que no requieren aplicar varias manos ni procesos complicados. Y por lo general los productos incoloros (sin pigmentos) son más sencillos de aplicar y será mucho más sencillo conseguir unas piezas con aspecto profesional.
Esto va a marcar la diferencia entre un buen acabado y una coloración desastrosa. Ya que aplicar color (tintes o pigmentos) sobre un mueble terminado puede resultar difícil y a veces imposible, ya que siempre habrá rincones y zonas donde es imposible estirar bien el producto y quedarán marcas, solapes y será imposible conseguir una coloración homogénea.
Solo sería posible tener un buen resultado aplicando el color con pistola. Es decir, pulverizando el producto.
La preparación de la superficie es crucial para conseguir un buen acabado.
Esto puede no ser tan relevante para aplicar productos incoloros, pero si aplicas pigmentos, es fácil que se noten marcas, arañazos de la lija y todas las imperfecciones de la superficie.
Cada tipo de madera reacciona de manera diferente a los acabados. Antes de aplicar cualquier producto en toda la superficie de tu proyecto, realiza una prueba en una pequeña área que no esté a la vista. O mejor, guarda varios sobrantes de la madera del mueble o del suelo para estas pruebas. Esto te permitirá ver cómo interactúa el acabado con la madera y si el color o el brillo es el que esperas. No te saltes este paso, te evitará sorpresas desagradables.
Hay productos que permiten aplicar más cantidad en cada mano y otros menos… Pero ante la duda, siempre es mejor aplicar capas más finas y mayor número de capas, que menos capas y más gruesas. Será más sencillo obtener un buen resultado.
Fíjate bien en la forma recomendada de aplicación de cada producto.
Algunos aceites como Rubio Monocoat o nuestra propia marca LookWood, requieren retirar el exceso de producto con un paño limpio y seco antes de que el producto empiece a secarse.
Otro como aceites de Osmo o barnices no requieren retirar el exceso. Simplemente hay que repartir muy bien el producto con la herramienta de aplicación y dejar secar.
Algunos productos como los aceites de Osmo, cuando es invierno y hace frío y humedad pueden tardar bastantes horas en secar. Debes tenerlo en cuenta a la hora de organizar el trabajo.
Y todos los aceites van a necesitar varios días de curado antes de exponerlos a humedad o uso intenso.
Estos tiempos se reducen con el uso de barnices.
Para evitar que se acumulen residuos de productos en tus herramientas, límpialas bien después de cada uso.
Y ten encuenta que para algunos productos necesitarás utilizar agua y jabón (barnices al agua) y para otros necesitarás disolvente (aceites).
Tómate tu tiempo para aprender, experimentar y perfeccionar tu habilidad. Con práctica, obtendrás resultados cada vez más profesionales y aprenderás a disfrutar de cada paso del proceso.